Un hombre solo, frente al espejo, se convierte en dos.
Y mirándose a los ojos puede entablar una conversación con voz en off, en la que puede enfrentarse a sus demonios o bien reconocer sus logros.
Todas las acciones son cuestionadas con una sola mirada al vidrio.
La voz en off, la voz de la conciencia… una voz sutil, tal vez no la propia… una voz como la que dobla a Bruce Willis…

– Aquí estamos.
– Sí, mírate… jejeje…

Se produce un breve silencio que, a priori, parece más largo y mucho más tenso.

– ¿Por qué construyes laboriosos castillos de naipes, que luego, de un solo golpe, destruyes?
– Nuestra vida es un ciclo constante de hacer y deshacer…

Y así acaba la conversación entre los dos hombres, que vuelven a ser uno solo, tras abandonar la mirada al espejo.

Escuchando:
Ella Usó Mi Cabeza Como Un Revólver – (Soda Stereo)

Written by el_Vania

    10 comentarios

  1. JOHNNY INGLE 20 febrero, 2007 at 23:17 Responder

    Yo a veces, he probado a invocar mi nombre en voz alta, y da un canguelo que te cagas.

    Es como si te tocaras la conciencia por dentro..

  2. white 21 febrero, 2007 at 16:34 Responder

    las conversaciones con el que anda al otro lado del espejo pueden ser terroríficas a veces. Prefiero no hacerle mucho caso. Besitos

  3. Athos 21 febrero, 2007 at 20:38 Responder

    A veces es peligroso hablar con el espejo. No siempre estamos preparados para admitir nuestras miserias.

    Saludos

  4. linmer 22 febrero, 2007 at 23:10 Responder

    Me ha gustado.

  5. María 23 febrero, 2007 at 12:05 Responder

    Somos como el ciclo: vida-muerte; muerte-vida; las estaciones, todos los ritmos tienen un moemnto en la cúspide y otro en el valle. No podemos permamecer siempre arriba, ni abajo, porque si no nos detruiríamos definitivamente 😉

  6. Lost in Translation 23 febrero, 2007 at 16:58 Responder

    como penelope cuando hacía y deshacía lo que tejía esperando a ulises..

  7. simpulso 23 febrero, 2007 at 17:25 Responder

    Espero que el «hacedor» del castillo no estornude…

  8. Norma 23 febrero, 2007 at 20:31 Responder

    Muchos besos a los dos!!!!!!!! 😉

  9. chüpetina 23 febrero, 2007 at 20:50 Responder

    a la araña le dijeron lo mismo, que por qué se esmeraba tanto en construir su tela, si con un simple manotazo el hombre que la preguntaba la podía destruir.

    el hombre se quedó sin casa porque se quemó. la araña, al día siguiente, tenía tela otra vez.

  10. el_Vania 25 febrero, 2007 at 14:17 Responder

    Johnny:
    Eso es lo maravilloso del tema. Poder hablar con uno mismo de tú a tú, sin tabúes ni complejos. Lo mejor para llevar una existencia plena es estar bien con uno mismo, seas como seas. Al fin y al cabo, vas a estar contigo mismo el resto de tu vida. Así que sin miedo.

    White:
    En efecto, en ocasiones son terroríficas. Pero también esclarecedoras. Merece la pena en ocasiones, pasar ese mal trago.

    Athos:
    Tú lo has dicho, amigo. Nunca se está del todo preparado. Aunque parezca en principio que el encuentro va a ser «inocuo».

    Linmer:
    ¡¡Cuanto tiempo!!
    Me alegro que te gustase. Tus palabras siempre fueron un incentivo para mi.
    Welcome back!

    María:
    Efectivamente… y es más, no solo nos destruiríamos, sino que no valoraríamos las épocas de bonanza. La contradicción es equilibrio, recuerda.
    Gracias por tu visita y esperamos verte por acá!

    Lost:
    Así es la vida… un loop infinito, un bucle constante. Hacer y deshacer. Y mientras pasa la vida…

    Simpulso:
    Pues eso espero…! Y si no, lo dicho, hacer-deshacer.
    Un saludo!

    Norma:
    Gracias e idem de nuestra parte.
    Tengo que descargarme de tu blog el Gurbi, lo usaré para algún post, FIJO!

    Chüpetina:
    Caray, tan pequeña y tan profunda!
    También eso es la maldita soberbia humana. Se lo tenía merecido por «putear» todos los días a la arañita, ¿no crees?

    A tod#s gracias por venir y dejar huella.
    Salud/OS!

Leave a Comment