Un día nuevo que nace y todo vuelve a empezar.
La «Synchronicity», célebre por Karl Jung y famosa por aquel fascinante álbum de los Police de 1983, funcionando a pleno rendimiento.
Caras abatidas, no importa el día de la semana en el que te encuentres, en resumen y en síntesis, viene a ser todo lo mismo.
Gente empaquetada en el interior de sus vehículos, fagocitados por atascos que se han convertido en trampas mortales. Gente adormilada que te mira amenazante como oses a cruzar tu mirada con la suya en los pasillos de vagones de metro, de tranvía, en el interior de autobuses …
Tan solo pequeños recodos en el camino, pequeñas islas en medio de tal tempestad, con forma de niños sonrientes junto a sus madres, grupos de chavales y chavalas, pequeños, jóvenes, vivarachos… que parecen no comprender lo que realmente se les avecina en un par de estrenos de calendario.
Y aquí es donde yo me pregunto… para qué tanta furia, para qué tanto gesticular e insultar al que va delante de ti en el atasco… para qué no dejar cruzar una inocente mirada de complicidad dentro de una patera de transporte público urbano.
Nos preocupamos por cosas triviales, organizamos manifestaciones absurdas, cuando en verdad nadie se da cuenta de que el famoso «estado del bienestar» en realidad lo que hace es oprimirnos, embrutecernos e incluso robarnos la ilusión.
La verdad es que las cosas no son como nos las contaron, pero aún así, y de ahí la famosa sentencia que alaba el instinto de supervivencia y superación (siempre en algunos casos) humano, buscamos desesperados un resquicio de felicidad en medio de tal atroz vorágine.
Yo por mi parte, he decidido apartar la furia. Vivir feliz es mi máxima, mi «leit motiv».
Pequeñas cosas que se pueden reflexionar mientras ves – escuchas – asimilas el porqué de esas caras a lo largo de la puesta en marcha de otra jornada laboral. Y es que la hora punta es como estar cara a cara con ese aura que saca lo peor de nosotros mismos.
Sobre el vídeo:
Canción del grupo argentino «Soda Stereo», títulada «La Ciudad de la Furia».
Una pedazo de banda con Gustavo Cerati a la voz y la guitarra, Zeta Bosio al bajo y Charly Alberti a la batería.
El vídeo que podéis ver es de una de las últimas actuaciones de la banda en 1997, en el estadio Monumental de River Plate en Buenos Aires, Argentina.
Aprendí a amar mucha música llegada de allá, gracias a que mi niña, es de allí y me descubrió todos esos grupos… Soda, Serú Girán, Sui Géneris, hay tantos…
Espero que os guste!
Escuchando (y viendo)
En la Ciudad de la Furia – (Soda Stereo)
Buen cambio, si señor. Aunque puestos a ser porculeros… (si no, no me quedo feliz) echo en falta un enlace a la página principal desde la página de cada post (es muy útil)
Pero me gusta, a ver si me animo a hacer el cambio. Me asusta el wordpress, que nunca lo he usado (lo de pagar por algo que ya tengo gratis me asusta más todavía) pero habrá que echarle valor.
Suerte con el invento, espero que os vaya bien.
Saludos!
Ser feliz no debería ser la máxima, sino el mínimo.
Es verdad que el Estado del bienestar nos roba la ilusión. Mejor, nos satisface tantas ilusiones y tan seguido que pronto nos quedamos sin objetivos por los que estar ilusionados.
Mi madre dice que en los tiempos de antes, todos pobres y desarrapados, nadie estaba deprimido, sino que trabajaban de sol a sol con la ilusión remota de progresar y mejorar.
Pero ahora es que tenemos tanto a la mano que no sé qué coño de ilusión vamos a tener.
Yo tengo un coche de cinco años. Y estoy frito porque aparezca uno que me guste más para tener una nueva ilusión. Pero no sale ninguno que me guste más. hay que joderse.
Felicidades por su nueva casa.
Felicidades por la mudanza. La nueva casa está muchísimo mejor 😉
Me ha encantado la sencillez de tu reflexión.
Mucha suerte al equipo completo 🙂
ok. Enlace actualizado. Yo, de momento, me quedaré en Blogger. No tengo tiempo para más. En fin, suerte 😛
Vivimos tan enfrascados en esa supuesta sociedad del bienestar, que se nos olvida hasta qué punto es importante
mirar al cielo
y respirar
Sólo eso
mira que es fácil, y se nos olvida…
un abrazo
Hay una canción de SODA para cada momento de nuestras vidas…. es como la Banda sonora de nuestro día a día.
Agotas lo imprevisible
Entre tus blindados brazos
Y sin embargo
Hay rastros
Aun puedes abrirla
Y sin embargo esperas
Un laberinto sin sorpresas
Y sin embargo
Aun puedes abrir tu caja negra
dejo saludos.
Grande Soda!
hay muchos argentinos grandes; calamaro, fito, charly, pappo!!!
Qué maravilla..;) te aseguro que ya lo he puesto como cinco veces! Me gusta este sitio.. no sé si te lo dije alguna vez;)
Mi abrazo
Mataratas:
Gracias! Te dije que tu plantilla era la candidata de haber seguido en blogger… pero mira, migración y nueva cara… «cambio radical»!
Johnny:
Toda la razón a lo que dices. Incluso a tu enhorabuena por lo del nuevo blog. Encantados de tenerte en esta nueva singladura!!
Anónimo:
Gracias y mira… en las cosas más sencillas residen las más complicadas. No seas tímid# y deja tu nombre la próxima vez!!
South:
Gracias!
Y seguiremos fieles a tu cita, como siempre!
Saludos, nos leemos!
Paula:
Eso es lo grave, las continuas disputas nos hacen olvidar lo tremendamente sencillos e insignificantes que somos…
Crime:
Esos Soda… jo. Hace unos meses estuvo tocando Ceratí acá en Zaragoza… y nos firmó un par de discos de Soda e incluso nos tomamos una foto con él, mi chica y yo. Gracias por venir!
Kraichek:
Lo mismo que a Crime… Soda Stéreo son demasiado para el cuerpo. Me imagino que no los importaron a España porque el ciudadano medio no entendería la profundidad de sus textos… si no, no se explica!!
Gracias por tu comment!
Azzura:
Pues como decía Super Ratón… no se vayan todavía, aún hay más!!
A tod#s, gracias por estar ahí!
Nos leemos!!
Salud/OS