Dejé de fumar, pero enciendo un cigarro.
No bebo demasiado, pero ya voy cargado.
Soy sincero, pero tengo mi cara oculta diplomática.
Voy de legal, pero si puedo, no pago.
Qué diferentes somos de como en realidad somos. Todos tenemos un alter ego que ronda nuestra cabeza, que vive otra vida, que hace otras cosas, que piensa lo que no dices, que es pura visceralidad.
Soy puro nervio, pero déjame tranquilo.
Soy buen chaval, pero aléjame de tus niños.
Voy de erudito, pero en realidad soy un necio.
En realidad soy marqués, pero no me gusta alardear de ello.
La lucha interna, el constante debatir entre dos polos que se repelen pero se retroalimentan. Constante devenir de situaciones encontradas que más de una vez, causan un desencuentro.
Soy un tipo sencillo, pero tan complicado.
No me gustan los cumplidos, pero me encanta tu halago.
No cuentes conmigo, pero ¿porqué no me has llamado?
Tengo muchos amigos, pero me siento olvidado.
En ocasiones pienso que la vida no es suficiente en el plano temporal. Debería de haber dos, una para la del bien quedar, y otra para poder pasear tranquilamente por el lado más salvaje, rompiendo todos los clichés, demoliendo el decoro, como en aquella canción.
Y citando otra, la que suena ahora mismo, diré:
These days, days, days run away like horses over the hill
These days, days, days run away like horses over the hill…
Los días se escapan. Hay que hacer algo.
Escuchando:
Dirty Day – (U2)
Comentarios recientes