Un poco de humor para todos en la próxima «Reentré».
Aunque la cosa más bien es para llorar en vez de reír.
Así es la vida… de Ramón, «El Vanidoso», que se ha hecho famoso por su desparpajo, su atraco y su politoxicomanía dada su aparición estelar en el estupendo programa «Callejeros«.
Ya sabéis como es Internet. Las noticias y frikadas varias se propagan como el napalm. Si no habéis visto los vídeos, hacedlo ahora.
No os van a defraudar.
Y como siempre, alguien da una vuelta más a la tuerca.
En este caso, los chicos de «RiderToons«, han hecho una estupenda animación en Flash utilizando el sonido del vídeo original.
Un poco de humor… aunque reitero que en el fondo, gracia tiene poca.
Ramón, «El Vanidoso»… ese Hombre.

Written by el_Vania

    7 comentarios

  1. george 25 agosto, 2007 at 15:27 Responder

    ¡Yo quiero saber los otros dos derechos universales!
    ¡Ja ja ja!

  2. Kraichek 26 agosto, 2007 at 18:55 Responder

    grandioso callejeros, ¿quien no ha visto el video de la chica (valenciana) con algo extraño en el pelo? jajajaja
    Grande Ramon!

  3. Pensamiento 26 agosto, 2007 at 22:55 Responder

    He estado por las sombras observando jeje

  4. paula 28 agosto, 2007 at 12:32 Responder

    está claro que cada uno tenemos que convivir con nuestros cinco derechos imprescindibles… aunque no recordemos los dos últimos.

    Su locura es la de este mundo, al menos, él no lo niega.

    Un abrazo

  5. tale 28 agosto, 2007 at 21:29 Responder

    tambien es recomendable la version de youtube en la que sale angel martin con su analisis sobre el momento callejeros

  6. Eduardo Waghorn 29 agosto, 2007 at 22:16 Responder

    Muy simpático…y veo que ya es toda una celebridad:)
    Un gran abrazo desde Chile. La primavera se acerca…

  7. Hasta los cojones 31 agosto, 2007 at 1:13 Responder

    Pues yo, lo siento, pero no me he reído nada. Que vida más triste la de ese hombre. Cualquier día lo encontraran muerto en un callejón de una sobre dosis y se acabo el chiste.
    ¿Que gracia, no?
    Hacer gracias sobre las desgracias humanas es una condición inherente del ser humano.
    Igual es que no tengo el día… Igual.

    Un abrazo.

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